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Un día cualquiera del mes de marzo de año 1 A.C.:

—Ven José, siéntate un momento. Tengo que decirte algo.
—Dime, María.
—Vas a ser padre.
—¿Cómo que voy a ser padre?
—Pues que estoy embarazada.
—Pero si nunca hemos…
—Ha sido una paloma, que ha entrado por la ventana y me ha fecundado.
—¿Una paloma? ¿Cómo que una paloma?
—Bueno, realmente era el Espíritu Santo.
—¿En qué quedamos? ¿Era una paloma o un espíritu?
—Ay, José… ¿qué más da eso ahora? Estoy embarazada y punto.
—Mira, María, ahora mismo cojo la puerta y…
—Y te vas derechito al taller a hacer una cuna, que nueve meses se pasan volando.
—Pues eso.
—Pues eso. Y no tardes en venir, que voy a poner ya el puchero. ¿De qué quieres que haga hoy la sopa? ¿Pescado o ave?
—Ave, María.

FIN.

http://www.safecreative.org/work/1812199370357-el-mejor-cuento-de-la-navidad

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