
Francisco Versátil tenía dos pasiones desde niño: el motociclismo y la natación, y por falta de tiempo solía practicarlas a la vez. En cuanto tenía un hueco libre, se ponía el bañador y recorría las calles de Salamanca tumbado sobre la moto, batiendo las piernas.
Una vez le dieron un premio, pero fue por otra cosa.
FiN.
*Lee todas las CRÓNICAS PASMOSAS aquí: https://elcapitancarallo.com/category/cronicas-pasmosas/