A mediados del siglo XX zarpó desde Barcelona el Costa Inserso, el primer crucero del mundo exclusivo para jubilados. A nadie se le ocurrió controlar el aforo y el barco se hundió por sobrepeso a pocas millas de la costa. No hubo supervivientes.

La parte positiva es que al año siguiente pudieron subir las pensiones. 

*Lee todas las CRÓNICAS PASMOSAS aquí: https://elcapitancarallo.com/category/cronicas-pasmosas/