
El oso panda del zoológico de Villanueva del Emprendedor estaba tan harto de vivir en una jaula, que decidió escaparse y montar su propio negocio de fotografía. Los retratos se le daban bien, pero con los niños tenía poca paciencia y más de uno se llevó un zarpazo por no estarse quieto. Menuda leche tenía el oso.
FiN.
*Lee todas las CRÓNICAS PASMOSAS aquí: https://elcapitancarallo.com/category/cronicas-pasmosas/